Diálogo sobre modificaciones de precios a productos en CUC (+ Video)

La segunda parte de la Mesa Redonda respondió a las diversas opiniones e inquietudes de la población sobre el tema.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaycoa

La más reciente secuencia de modificaciones de precios a los productos que se ofertan en el comercio minorista en CUC ha tenido como motivación principal aliviar la factura doméstica en los productos más sensibles para la población, en medio de una realidad económica que no ha favorecido el crecimiento salarial, ni de las pensiones, a los ritmos necesarios.

Estas decisiones han respondido a una voluntad política, a tono con la vocación de justicia social del proyecto cubano de transición al socialismo, que en su último cónclave partidista reconoció la necesidad de incrementar eficientemente la producción de bienes y servicios que respalden la demanda, y permita sostener una política de precios acorde con el poder adquisitivo resultante del trabajo.

El viceministro primero del Ministerio de Finanzas y Precios, Alejandro Gil Fernández, en la segunda Mesa Redonda dedicada a este tema, respondió a varias de las interrogantes esgrimidas por los seguidores de este espacio y agradeció la comprensión y el interés hacia lo planteado.

Reiteró que hay un grupo de productos que tienen precios centralizados en todas las cadenas y en todo el territorio nacional. “El resto de los precios en este mercado minorista se forma por la aplicación de índices”.

El viceministro primero del Ministerio de Finanzas y Precios, Alejandro Gil Fernández, en la segunda Mesa Redonda dedicada a este tema, respondió a varias de las interrogantes esgrimidas por los seguidores de este espacio y agradeció la comprensión y el interés hacia lo planteado.

DEL MORRO HACIA ADENTRO

Gil Fernández ilustró que el índice no es una medición de la demanda, y para ejemplificarlo recurrió nuevamente al ejemplo de un producto cuyo precio de adquisición es de un 1 CUC, y posee un índice máximo de 1,50. “Para formar el precio máximo la cadena TRD multiplica su precio de adquisición por 1,50, lo que significa que  por encima del CUC está poniendo 50 centavos, con los que tiene que cubrir todos los costos y gastos asociados a la comercialización. Además, las ventas están sujetas a un tributo de un 10 por ciento, que van al presupuesto del Estado como una de las fuentes de financiamiento del gasto público”.

Comentó que el costo tiene implícito todos los gastos. “Si hablamos de un producto importado, argumentó, todos los costos que trae –costo de producción, gastos del seguro, pago de aranceles, flete…- son los gastos hasta el Morro que entran dentro de ese CUC, pero los 50 centavos por encima cubren los gastos de transportación, logística de distribución, almacenamiento y posicionamiento del producto en las cadenas…, del Morro hacia adentro, además del 10 por ciento de impuesto, que se revierte a la población, porque pasa al presupuesto, y este es un mecanismo de redistribución de la riqueza.”

Alegó que el Estado fija los precios para un grupo de productos por su carácter de básicos y en el resto los precios responden a los índices de formación, como aclaró que algún grupo tienen índices más elevados y otros no.

“Los índices tienen un carácter de máximo, pero los productos pueden tener costos diferentes en la adquisición y a lo interno de la economía pueden las cadenas aplicar índices diferentes, porque solo se garantiza que sean los mismos precios en los productos centralizados y su modificación solo puede hacerse por el Ministerio de Finanzas y Precios”, aclaró.

El directivo destacó que la política va dirigida en el sentido de que se prioricen los alimentos en la rebaja de precios y productos vinculados con la dinámica demográfica, porque los recursos que están disponibles son para sostener esto. “Como se ha explicado, las disminuciones de precios deben estar acompañadas de un respaldo razonable de la demanda, porque hay productos de primera necesidad en los que aún no están creadas las condiciones para su modificación. Como se ha informado este es un proceso gradual y no depende solo de la voluntad, sino de que dispongamos de los recursos para evitar desabastecimientos, que como sabemos generan especulación y consecuentemente incremento del precio real para la población”.

Ante la interrogante de por qué productos nacionales a veces cuestan más que los importados, comentó que primero hay que plantear que un producto nacional puro no existe, ni aquí ni en ningún lugar, porque tienen un componente importado de envase, de pulpa… es hecho en Cuba, pero tiene componentes importados.

Sobre este punto sostuvo que, por otra parte, “están presentes los problemas tecnológicos y de eficiencia que tiene nuestro plantel industrial, que en ocasiones produce con costos superiores a lo que gastan otros países para producir un producto igual o similar, al utilizar tecnologías más avanzadas que nosotros; todo ello influye en los costos y consecuentemente en los precios finales”.

Agregó que se han priorizado productos de línea económica a la hora de importar, que son más competitivos, al tiempo que subrayó que la estrategia del país no consiste en aumentar la importación, sino en sustituirla eficientemente y no con productos más caros.

Gil Fernández puntualizó que lo que se ha hecho la población lo agradece, “pero ratificamos que las medidas para aumentar la capacidad de compra del peso cubano es una perspectiva. Todo va en el sentido de incrementar más bienes y servicios, que tengan un reflejo en los precios”.

Aseguró que “tenemos que aprender en el manejo de los recursos para la satisfacción de la demanda. Tenemos que hacer una lectura y avanzar gradualmente con estas medidas. Nuestra política de precios no es para generar altas utilidades. Aquí no hay intereses privados detrás de la comercialización minorista, sino de servicio a la población”.

Francisco Silva, director de Comercio Mayorista del Mincin, explicó que se ha hecho una evaluación de la disponibilidad de los productos a los que se le rebajaron los precios, y por ello puede confirmar que hay existencia para respaldar esa demanda.

ESTRUCTURA DE LA OFERTA Y OTROS TEMAS

Francisco Silva, director de Comercio Mayorista del Mincin, explicó que se ha hecho una evaluación de la disponibilidad de los productos a los que se le rebajaron los precios, y por ello puede confirmar que hay existencia para respaldar esa demanda.  “No obstante, como las medidas se acompañaron con la misma infraestructura, la demanda solvente genera y obliga a que haya que trabajar con más inmediatez en los ciclos de distribución. Los productos están en inventario, existen. Hay que tratar de asegurar que estén presentes en la red”.

Señaló que algo que preocupa a la población es la estructura de la oferta, porque en los pequeños puntos las posibilidades de distribución son más difíciles, porque se hace más complejo tener todos los productos, como los cárnicos.

Ahondó igualmente en que las modificaciones de precios a un grupo de confituras de producción nacional estuvieron dirigidas a homologar precios, es decir, a unificar precios de surtidos que están presentes en uno y otro mercado, en CUP y CUC. “Pero esto no significa un incremento de los abastecimientos previstos en el plan, a partir de las posibilidades de la industria”.

En el caso de los refrescos, Silva especificó que la adopción de una medida de reducción de precio tendrá que estar vinculada a las capacidades productivas, que en este momento no son suficientes.

Ante el reclamo porque en un establecimiento de Matanzas las bombillas de 20 watts, que pasaron de 18 a 15 pesos, se mantenían bajo el precio anterior a la venta, refirió que se trata de una violación que debe rectificarse. “Además, donde esto ocurra hay que adoptar las medidas disciplinarias máximas en cada caso”.

Leticia Morales, vicepresidenta económica y comercial de Cimex, afirmó que los abastecimientos está asegurados en esta cadena, “lo que hay son complicaciones en la cadena logística porque se ha multiplicado el nivel de venta de determinados productos. También en no todas nuestras sucursales, unidades y estructuras se acciona con la misma efectividad en función de realizar los pedidos, lo que debemos perfeccionar”.

Aseguró que los productos refrigerados dependen de una cadena de frío que es bien compleja, que depende desde la capacidad en las neveras, hasta de tener condiciones intermedias de cámara de frío y una transportación refrigerada. “En función de todas estas necesidades aceleramos el proceso inversionista, para avanzar en este sentido”.

Maray Abreu, directora económica de TRD, hizo énfasis también en que cuentan con todos los aseguramientos logísticos para acompañar estas medidas, lo que, como a Cimex, esto les ha impuesto accionar de manera inmediata para que llegue con prontitud el ciclo de aprovisionamiento a los establecimientos.

Ante las nuevas medidas, compartió que tuvieron que acometer acciones para garantizar, con la infraestructura actual y la misma logística, la estabilidad en la oferta. “No obstante, el ciclo se hace más difícil en los establecimientos más alejados y estamos trabajando el proceso inversionista para asegurar las cadenas de frío”.

“Nuestra cadena, aseguró, tiene un promedio de formación de precios de 1,59. Ese margen nos permite cubrir todas las obligaciones: gastos de operaciones, margen de ganancia para nuevas actividades, tributos…”.

Precisó durante su intervención que el comercio de las cadenas está enfocado a diferentes segmentos de clientes, y no solo a la satisfacción de las necesidades básicas, en cuyos productos ciertamente el índice comercial puede ser superior al mencionado entre 1,35 y 1,50, que son los que se han ido acotando para los productos básicos y que se han trabajado en esta etapa.

Patricia Morales, a partir de la inquietud con el precio fijado para el yogurt producido por Labiofam, reconoció que es cierto que el precio de venta es alto, al tiempo que alegó que “prácticamente no lo hemos comercializado porque los niveles productivos son insuficientes. Los lácteos son unos de los productos más demandados, y en esta primera etapa solamente se rebajó la leche fluida y la leche en polvo”.

Ambas directivas hicieron hincapié en los sistemas de atención y protección al cliente. TRD, por ejemplo, incorporó un sistema para que el cliente desde su móvil, en la tienda de 3ra. y 70, pueda verificar el precio de sus productos, posibilidad que piensan extender a otras unidades comerciales”.

Morales, de Cimex, informó a los televidentes que los pollos vienen con su precio y de forma sellada. “Y si cuando compruebas en la pesa es menor el gramaje, entonces paga por lo resultante en el momento de esa comprobación”.

En el caso de los refrescos, Silva especificó que la adopción de una medida de reducción de precio tendrá que estar vinculada a las capacidades productivas, que en este momento no son suficientes.

Leticia Morales, vicepresidenta económica y comercial de Cimex, afirmó que los abastecimientos está asegurados en esta cadena.

1 Comentario »

  • Antonio Bouza Pérez dijo:

    Influye más en el valor de los artículos en nuestras TRD, la tasa de cambio
    del CUP respecto al CUC, que el precio mismo del artículo en CUC. ¿La
    tasa de cambio del CUP con respecto al CUC de 25 a 1 está gravada con
    algún impuesto? Llevamos más de 10 años con esa misma tasa, y en esos
    10 años el PIB de Cuba se ha duplicado, sin embargo la tasa de 25 a 1
    se ha mantenido constante.

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