¿Sabes cómo se llevan a cabo los implantes cocleares en la salud cubana?
Los resultados alcanzados por Cuba en las 360 cirugías de implante coclear, llamaron la atención a los casi mil delegados de 40 países, asistentes al 35 Congreso Panamericano de Otorrinolaringología y de Cirugía de Cabeza y Cuello, que tuvo lugar del 13 al 16 junio en La Habana.
Se denomina implante coclear a la colocación de prótesis auditivas consideradas como oídos biónicos, o sea, dispositivos electrónicos de avanzada tecnología, capaces de sustituir el sistema de transducción de las células ciliadas no funcionales del oído interno, y convertir la energía mecánica sonora en señales eléctricas, que serán transmitidas al nervio auditivo en aquellos pacientes con sordera neurosensorial.
Este proceder médico constituye una opción para el tratamiento de la hipoacusia, la multidiscapacidad y la sordoceguera, aseguró a Granma Internacional el doctor Antonio Paz Cordovez, Jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras y presidente de la asociación cubana de esa especialidad médica.
“Para el paciente, la familia y la sociedad, es una gran satisfacción el implante. Conocer a una persona con sordera profunda, que tuviera un lenguaje por señas como medio de comunicación y después de someterse a un implante coclear desarrollar un lenguaje oral normal, constituye un éxito”, añadió el Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas de la Habana y Máster en Enfermedades Infecciosas.
El dispositivo electrónico o estimulador se coloca bajo la piel, detrás del oído, y el haz de electrodos se sitúa en la cóclea, dentro del oído interno. Para realizar esta técnica, el cirujano y su equipo, deben poseer habilidad, entrenamiento y destreza, por ser esta una manipulación especializada de alta complejidad. Cada tipo de implante coclear requiere un instrumental quirúrgico específico y en óptimas condiciones.
En Cuba, las primeras experiencias de este tipo surgieron hacia el año 1997, pero no fue hasta finales de 2004, principios de 2005, que se instala, por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, el Programa Nacional de Implantes Cocleares. Hasta la fecha acumula 360 cirugías, la mayoría a niños y de ese total a 30 pacientes sordo-ciegos.
El grupo, integrado por un equipo multidisciplinario de especialistas como: otocirujanos, audiólogos, neurofisiólogos, neuropediatras, logofoniatras, psicólogos, logopedas, terapistas del lenguaje, pedagogos, entre otros, tiene el propósito de brindar un apoyo efectivo para el desarrollo individual y social de quien recibió el implante coclear.
El programa cubano extiende el pesquisaje auditivo a través de varios centros instalados en el interior del país y abarca todas las edades. Esencialmente se enfoca en encontrar la totalidad de niños con factores de riesgo de hipoacusia desde que nacen.
Luego de una detección temprana se reúnen criterios especializados acerca del tratamiento terapéutico a utilizar en cada paciente, atendiendo a su patología. Ello conlleva la disección, la programación del equipo multidisciplinario y la rehabilitación auditiva. Se busca también mejorar la dicción, la estética y el timbre de la vocalidad del paciente.
“La cirugía de un implante coclear puede costar de 30 000 a 60 000 dólares, dependiendo del lugar donde se haga –advirtió el doctor Paz Cordovez-, sin embargo en Cuba se realiza gratuitamente y se prioriza la edad pediátrica. Hoy exhibimos los resultados obtenidos en implantación bilateral simultánea, o sea para ambos oídos”.
El médico explicó que a través de la empresa Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. los pacientes extranjeros pueden contactar para recibir este tipo de solución terapéutica. “Consideramos que nuestro equipo de implantes cocleares por el desarrollo que ha tenido en sus áreas científicas y tecnológicas, está a nivel de cualquier grupo del mundo y esos resultados contribuyeron también a que Cuba sea sede de este gran congreso, del cual la Isla no era sede desde hace 64 años”, agregó.
Las temáticas: cirugía endoscópica rinosinual, el uso de antimicrobianos en infecciones de vías aéreas, el análisis de los desórdenes del procesamiento auditivo, el manejo quirúrgico de la patología nasal y bucal, constituyeron temas de análisis del cónclave desarrollado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Como parte de las actividades, se inauguró en la sede del congreso una feria expositiva con 25 stands, donde empresas nacionales y extranjeras expusieron y comercializaron sus producciones, servicios y materiales, además se exhibieron carteles digitales relacionados con la otorrinolaringología.
La sede de cada congreso Panamericano de Otorrinolaringología y de Cirugía de Cabeza y Cuello se decide a mano alzada por los participantes en el anterior, atendiendo a los resultados alcanzados en la especialidad médica. La Mayor de las Antillas celebró la tercera edición en el año 1952, aunque la idea de celebrar este tipo de evento surgió en la capital cubana en 1946. Se seleccionó a la ciudad de estadounidense de Chicago para la primera cita y luego a Montevideo, Uruguay.
El doctor Adolfo Hidalgo González afirma: “En esta ocasión, hemos aprendido con especialistas de Estados Unidos y de Europa de la cirugía endoscópica navegada, muy útil en las operaciones del cráneo ya que permite incisiones de mínimo acceso y una mayor visualidad del campo a través de tecnologías digitales. En el evento se presentaron dos neuronavegadores quirúrgicos que quedarán a prueba en instituciones del país para luego decidir su compra”.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba patrocinó el Congreso en el cual quedó demostrado el fortalecimiento de la otorrinolaringología dentro y fuera del país, que apuesta por un intercambio científico como vía para solucionar las enfermedades y sumar mayor calidad de vida a la población.
(Tomado de Granma)
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