La Asociación Hermanos Saíz y el Ministerio de Cultura trabajan por unificar estrategias que les permitan potenciar el buen hacer dentro del ámbito cultural cubano

La responsabilidad de las instituciones en enfrentar la proliferación de la cultura «chatarra», tanto la producida en la Isla como la importada, fue el tema preponderante en la última sesión del Consejo Nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), que sesionó este jueves en la capital.

Durante la reunión, Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura, alertó sobre la «promiscuidad entre lo que vale la pena, en términos estéticos, artísticos, y lo que es puramente comercial, lo que está buscando dinero fácil».

El gusto de la población —añadió— se puede modificar, enriquecer, y, en el caso de nuestro país, recordó que una de las grandes obras de la Revolución fue crear un lector capaz de asimilar de manera acertada y fluida literatura de altísima calidad, capaz de apreciar el arte más contemporáneo.

Al respecto, expresó: «La Revolución le dio a la gente la capacidad de valorar lo verdaderamente bueno de su tradición, de su creación contemporánea y de la creación universal. La Revolución demostró que un pueblo inculto no solo podía aprender a leer y a escribir, sino que podía también aprender a leer los clásicos de la literatura universal, latinoamericana y cubana, a escuchar la música o a apreciar el ballet».

Rubiel García, presidente de la AHS, aseguró que encuentros de esta naturaleza son muy necesarios, porque sirven para unificar estrategias entre el Ministerio de Cultura (Mincult) y la Asociación, las cuales comparten un mismo fin: el buen hacer dentro del ámbito cultural cubano.

En otro momento, los miembros del Consejo Nacional de la AHS brindaron detalles a la primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, Susely Morfa González, sobre el funcionamiento actual de la organización, y se realizó un balance del cumplimiento de los acuerdos y propuestas del 2do. Congreso, con vistas a la cita que tendrán en octubre próximo.

Al encuentro asistieron también Fernando Rojas, vicetitular de Cultura, así como varios funcionarios del Mincult y la UJC.

(Tomado de Juventud Rebelde)