Los CDR hoy agrupa a más de 8 millones 500 000 cederistas, en más de 136 000 CDR.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaicoa

Bajo el sonido de los petardos contrarrevolucionarios nacieron los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). Hace justamente 55 años, Fidel, urgido por la subsistencia de la Revolución ante un enemigo que nos ponía la pistola en la sien y encendido por la necesidad de crear un andamiaje social desde el cual se defendiera cada punto geográfico del país, nos invitó a poner el barrio en la trama intensa de Cuba.

Así nació una organización para cuidarnos, y que ha servido y sirve lo mismo para vacunar, que para donar sangre, que para establecer la libreta de abastecimiento, que para repartir algo material tras el paso devastador de algún fenómeno natural, o para debatir cualquier asunto cardinal que merezca nuestro examen o movilización.

Jorge Lezcano, un hombre que vivió el calor de aquellos años fundacionales, no olvida la lógica histórica que tuvo la fecha fecunda. “Fidel supo interpretar el sentir de las masas y lanzó la ofensiva revolucionaria desde ese espacio vital que es la cuadra”, confesó en la Mesa Redonda de este viernes.

En su mirada retrospectiva y amorosa hacia una organización que hoy agrupa a más de 8 millones 500 000 cederistas, en más de 136 000 CDR, comentó que cada etapa ha tenido un aliento renovado, pero que de los inicios hay varios principios irrenunciables como la importancia de que la Revolución se apoye en las masas, la necesidad de llevar a cada espacio el proceso transformador y la pertinencia de la ofensiva con la participación popular.

En su opinión, estos son elementos cardinales y esencia de vida de los CDR, por lo cual Fidel expresó que esta organización es una experiencia que trasciende su surgimiento y que mientras existan ansias de perfeccionamiento, en los CDR hay un combativo y versátil instrumento para todos los tiempos.

Osnel Zamora, el coordinador provincial de Granma,  que ratificó este año su condición de Vanguardia Nacional, habla de cómo el territorio de un 88,9 por ciento de integración llegó a más de un 92 por ciento de afiliados y de cómo han convertido a la organización en el entusiasta espacio desde el que se sigue defendiendo a la Revolución.

Por todos los logros, dijo, han previsto una hermosa jornada de celebración que vinculará a los 13 municipios del territorio. Según precisó, la fiesta incluye la entrega de la condición de vanguardias nacionales a los territorios de Bayamo y Guisa, así como la entrega del Premio del Barrio a una familia destacada en las tareas de la organización.

Como parte de los festejos, expresó, concibieron un maratón 55 Aniversario, un festival provincial de aficionados del barrio, así como jornadas de limpieza, embellecimiento y adorno popular. También, como es tradicional, el jolgorio incluirá las fiestas vecinales en espera del 28.

Aunque por motivos obvios Cuba no es la que era cuando los Comités nacieron, muchos fundamentos han sobrevivido a lo largo de décadas, como el anhelo de renovación constante con sus jóvenes. Por ello, al calor de este aniversario quedaron constituidos los Destacamentos Juveniles 55 aniversario de los CDR.

Liuba Abreu, una joven que se ha integrado con entusiasmo al creado en Matanzas, narró algunos de los aprendizajes que les ha brindado esta iniciativa, como es el hecho de asumir diversas tareas e interactuar con todos en el barrio.

Precisó que en los CDR perdura una gran fuerza juvenil, un potencial que la hacen seguir siendo una estructura de referencia, rebelde y defensora de las conquistas de la Revolución. También aludió al honor que entraña pertenecer a esta avanzada, llamada a vigorizar las labores correspondientes en las cuadras.

El Destacamento Juvenil Aniversario 55 lo integran muchachas y muchachos pertenecientes al sector estudiantil y laboral, quienes ocupan cargos de dirección en las estructuras de base, todos con importantes méritos.

Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional de los CDR, expresó que la conformación del destacamento da continuidad al proceso de revitalización que vive la mayor organización de masas del país y contribuirá a fomentar la participación en obras constructivas, de la producción, del embellecimiento del barrio o para el fomentar el conocimiento de la historia local, entre otras potencialidades.

Durante su intervención en el programa radiotelevisivo, manifestó que en esta etapa han estado enfocados, además, en el fortalecimiento de las estructuras de base, en las cuales se teje la vida de la organización con mayor intensidad y por ser el espacio donde más se debe interpretar la obra transformadora de la Revolución.

El Coordinador Nacional de los CDR aseveró que se debe lograr que cada Comité tenga contenido propio y que implique a sus miembros en la transformación de la comunidad, especialmente a los más bisoños de casa, quienes deben garantizar que esta organización siga siendo eterna.

Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional de los CDR, expresó que la conformación del destacamento da continuidad al proceso de revitalización que vive la mayor organización de masas del país.

Jorge Lezcano, un hombre que vivió el calor de aquellos años fundacionales, no olvida la lógica histórica que tuvo la fecha fecunda.

Osnel Zamora, el coordinador provincial de Granma, que ratificó este año su condición de Vanguardia Nacional, habla de cómo el territorio de un 88,9 por ciento de integración llegó a más de un 92 por ciento de afiliados.

Liuba Abreu, una joven que se ha integrado con entusiasmo al creado en Matanzas, narró algunos de los aprendizajes que les ha brindado esta iniciativa