Municipio de Bolivia: Códigos de la recuperación
Aunque el huracán tenía nombre de mujer, Juan Carlos Bolaño le sigue diciendo “el caballo”. No lo explica de esa manera, mas se puede entender que el viento aquella madrugada pegaba en las paredes y los techos como patada de corcel cerrero y que el ruido de las tejas volando era relincho infernal. Es la forma en que ha codificado ese golpe categoría Cinco.