Bienvenidos a un nuevo capítulo de la antiutopía del capitalismo
Lo que parecía digno de las más emocionantes ficciones distópicas como 1984 de George Orwell o Una mirada a la oscuridad de Philip K. Dick, en las que sociedades enteras estaban sometidas a un régimen de vigilancia sin su consentimiento por parte de un ente que ejercía el poder de manera despótica, ha estado sucediendo desde hace demasiado tiempo.