Trump y Hillary, los dos precandidatos con un camino posible hacia obtener la candidatura antes de la convención por sus respectivos partidos, fueron derrotados en Wisconsin. El magnate se posicionó segundo (33%) y su principal contrincante Ted Cruz, senador por Texas, se quedó con la victoria con el 50% de los votos. En tanto, por la parte demócrata, aunque Bernie Sanders sigue siendo una fuerza potente en las primarias de su partido, una victoria sobre Hillary Clinton reduce muy poco la ventaja de la exsecretaria de Estado en cuanto al número de delegados.

Anticipándose a las elecciones primarias que se realizarán en Nueva York el próximo martes 19 de abril, el pre-candidato demócrata Bernie Sanders imprimió sabor latino a su campaña electoral, al realizar una presentación en el Bronx, el condado neoyorquino de mayor población hispana, con el apoyo de la actriz Rosario Dawson y Residente, el ex-vocalista de Calle 13.

Los aspirantes presidenciales Ted Cruz (republicano) y Bernie Sanders (demócrata) vencieron en las elecciones primarias de Wisconsin, victorias que contribuyen a reducir la ventaja de los punteros Donald Trump e Hillary Clinton. Esta victoria de Sanders le da un nuevo impulso a su campaña, que tendrá un momento decisivo en las primarias a celebrarse el próximo 19 de abril en la ciudad de Nueva York.

No sorprende a los expertos que el republicano Trump, un electrón libre de la política que nunca había votado en unas elecciones primarias del Partido Republicano, se reivindique como figura central del proceso de sucesión de Obama; mientras Bernie Sanders, quien se sienta como independiente en el Senado de Estados Unidos, demuestra su capacidad para encarar a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, favorita como propuesta del Partido Demócrata.

Las primarias para las elecciones presidenciales de Estados Unidos comenzarán el 9 de febrero, el Partido Republicano comenzará las suyas en el estado de New Hampshire, y los demócratas en Iowa. De este evento político, sus características, los aspirantes y otros temas se habló este miércoles en la Mesa Redonda.

EEUU ha enterrado, sin honores, la era de Obama. El Partido Republicano se ha hecho con el control del Senado, que había perdido en 2006. Al mantener la mayoría en la Cámara de Representantes (Cámara Baja), han conseguido el control total del Congreso. Según las estimaciones de los medios de comunicación, ya cuentan con al menos 52 escaños de los 100 que constituyen esa cámara, tras sus victorias en Iowa y Carolina del Norte.