Expectativas, visiones y más…sobre las relaciones Cuba-Estados Unidos

El 17 de diciembre del 2014 pasó, sin dudas, a ser uno de esos días que se marcan en la Historia de Cuba para siempre. El General de Ejército Raúl Castro, en alocución a través de la televisión, se dirigía a los cubanos para dar dos noticias que removieron al país: el regreso a la patria de Ge­rardo, Ramón y Antonio, y el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.

Los Cinco en la Patria, era un hecho. Raúl cumplía lo que había prometido Fidel y por lo que había luchado todo un pueblo. Por otra parte, comenzaría todo un camino de negociaciones que tuvo por estos días, en Washington, su segunda ronda, luego de que en La Habana se dieran los primeros pasos y co­menzaran a ponerse las cartas sobre la mesa.

La reanudación de las relaciones diplomáticas con nuestro vecino, se convertiría en tema de conversación en cada esquina, que movió tanto expectativas como suspicacias, optimismo o reservas al respecto.

Adonis Machado Rodríguez trabaja en el hospital Calixto García. Sintético y a su manera dice: “Es­pero que la cosa mejore y sobre todo que acaben de quitar el bloqueo…”.

La aspiración de que se levante el bloqueo también la comparten Pa­tricia Pelegrino Estrada y Meylin Santoya Rodríguez, estudiantes de Ingeniería Industrial en la CUJAE, y dicen más.

“Después de tantos años espero que lo quiten y creo que debemos estar preparados, pues los cambios no serán solo económicos sino en la esfera de la ideología.

“No será de la noche a la mañana, pero es fundamental que los jó­venes nos preparemos integralmente para los nuevos retos y no solo en el campo profesional, sino en el ideológico también”, argumenta Patricia.

“El restablecimiento de las relaciones diplomáticas es un paso de avance entre los dos países, porque puede ayudar a limar asperezas que han existido por muchos años, aunque hay que estar claros de que Estados Unidos no renuncia a sus intereses de cambiar el orden dentro de Cuba. Pero creo que aun con nuestras diferencias podemos coexistir pacíficamente”, agrega Meylin.

Para Elizabeth Domínguez Campillo, trabajadora de la Universidad de La Habana, muchas son las ex­pectativas: “tantos años de bloqueo nos han impedido desarrollarnos y nos han quitado muchas co­sas. Si se eliminara sería ideal, eso mejoraría la vida de Cuba y de los cu­banos en todos los sentidos, no solo el económico”.

Igualmente cree que a los cubanos nos falta mucho por hacer para prepararnos si llegara ese momento. “Debemos aprender a dar un servicio de más calidad para atender a los turistas, que podrían ser muchos más que los que visitan el país cada año, incluyendo a los norteamericanos”.

Y agrega: “Lo que sí es una realidad que el gobierno de Estados Unidos lleva más de 50 años con intenciones políticas totalmente con­trarias a las nuestras. Ellos están buscando, y lo dejó claro Obama en su discurso, una estrategia para penetrar a nuestro país por diferentes medios: la comunicación, In­ternet… Lo único que Cuba debe hacer es mantener su posición co­mo hasta ahora y a pesar de que quieran el derrocamiento de nuestro gobierno, podemos tener relaciones con ellos como las tienen con China, Vietnam y otros países”, aseguró Elizabeth.

La visión de Vladimir Pérez Sam­brano respecto al tema se centra en que por parte de Cuba todo está di­cho. “¿Cómo vamos a ser amigos si me estás bloqueando? De eliminar la base naval de Guan­tánamo no ha­blan, nada más ha­blan de las comunicaciones y ese no es el primer término para decir que las relaciones van a existir. Creo que se puede hacer algo si ellos ponen de su parte. La parte de nosotros ya está puesta. Creo que si no es así nunca va a existir un proceso estable en cuanto a las relaciones.

“Yo soy optimista con la parte que me toca a mí, la de mi país, la de mi Patria. Por lo demás no soy muy optimista que digamos”, co­mentó.

A sus 76 años Nancy Vázquez Granado acumula vivencias y experiencias. “El tema de los Estados Uni­dos con Cuba es muy delicado y creo que hay que estudiarlo muy bien, porque aquí han pasado muchas cosas y el último ejemplo es el caso de Los Cinco. Pero yo estoy con el Che cuando dijo que al imperialismo ni un tantico así”, sentencia.

El asunto, para Olaf Alejo, incluye otras aristas: “Las relaciones no tienen por qué quedarse congeladas toda la vida y como mismo cambia el mundo podemos cambiar, y a las nuevas generaciones les tocará jugar su papel en esta nueva etapa.

“Históricamente, sin obviar el in­terés colonial que siempre tuvo Es­tados Unidos hacia Cuba, tuvimos relaciones comerciales aun cuan­do siempre se beneficiaban más las em­presas norteamericanas, por lo que creo que en un ámbito nuevo pueden volver a surgir relaciones co­merciales.

“Creo que es posible lograr sentarse en una mesa de negociaciones con toda claridad, con toda honestidad y respeto al pensamiento de ambas partes”, concluyó.

(Tomado de Granma)

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