La Mesa Redonda tuvo un diálogo exclusivo con la compañera Josefina Vidal, Directora General de la Dirección de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, sobre los resultados de la segunda ronda de conversaciones entre Cuba y EE.UU.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos Roberto Garaicoa

La segunda ronda de diálogos entre Cuba y Estados Unidos transcurrió en un tono respetuoso, lo que al decir de Josefina Vidal, jefa de la Dirección General de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), no podía ser de otra manera, después del anuncio histórico de ambos mandatarios de restablecer relaciones diplomáticas sobre la base de la igualdad.

En diálogo exclusivo con la Mesa Redonda, explicó que aunque existen diferencias de enfoques, han estado trabajando en el restablecimiento de las relaciones y en la apertura de embajadas, lo cual se basará en la Carta de las Naciones Unidas y en la Convención de Viena.

La Convención de Viena, dijo, aborda el respeto frente al derecho internacional y al Estado receptor. “Y aunque tenemos diferentes enfoques, estamos enfatizando en que sobre estas bases deben desarrollarse las relaciones diplomáticas”.

Entre los principios del derecho internacional que Cuba defiende, mencionó la no injerencia, el respeto a la soberanía, y renunciar al uso de la amenaza o de la fuerza para la solución de conflictos. “En paralelo estamos viendo los aspectos vinculados a que los funcionarios deben respetar las leyes del Estado receptor y desarrollar las relaciones amistosas y culturales”.

Hemos insistido, argumentó, en las restricciones de movimiento de los diplomáticos, las cuales se impusieron después de 19 años de que fueran creadas las Oficinas de Intereses, cuando Estados Unidos le impuso limitaciones restrictivas de movimiento a los diplomáticos cubanos, las cuales fueron reciprocadas por La Habana. “Hoy los funcionarios no pueden salir de las capitales a otras provincias o Estados sin el permiso de las respectivas cancillerías”.

Sobre la eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, alegó que la Isla no lo ha puesto como condición, pero sí lo ha considerado un elemento de altísima prioridad. “Sería muy difícil explicar que se restablezcan las relaciones sin que Cuba deje de estar en esa lista, en la que fue colocada de forma injusta. Además, los pretextos originales han desaparecido, y los que se han añadido no tienen sostén”.

Se trata, subrayó, de hacer justicia, cuando nos adentramos en una nueva etapa de las relaciones. Además, explicó, esta inclusión tiene implicaciones prácticas, como el reforzamiento de las sanciones contra las acciones financieras, las restricciones de acceso a equipos de alta tecnología… aunque el bloqueo supera todos estos elementos.

Es un hecho real, comentó, que después del 11 de septiembre de 2001, cuando se reforzaron las acciones antiterroristas, se han padecido regulaciones financieras adicionales y esa es la razón por la cual vemos las medidas intensificadas contra Cuba. “Han ocurrido multas multimillonarias contra bancos que no son ni norteamericanos, amparadas además por el carácter extraterritorial del bloqueo”.

También por esta razón no existe un banco que quiera darle servicios financieros a la Sección de Intereses de Cuba en Washington desde hace dos años. Se reconoce que la exclusión de Cuba de esta lista podría facilitar que aparezca un banco que le preste servicios financieros a la representación diplomática cubana. “La Convención de Viena, igualmente, contempla que esta garantía debe ser una obligación, por lo que debe superarse esta condicionante. Nos han dicho que están revisando este asunto y que trabajan en la búsqueda de un banco para establecer condiciones normales”.

“En 2014, explicó, el último banco que le ofrecía este servicio a la Oficina de Intereses dejó de hacerlo, porque la inclusión de Cuba en esa lista implica que ellos deban chequear cada una de nuestras transacciones, y para ellos resultan acciones insostenibles, ya que tendrían que revisar cada uno de nuestros cheques por servicios consulares”.

Ha habido, destacó, una tercera consecuencia, y ha sido el hecho de que personas inescrupulosas han establecido demandas millonarias contra Cuba para perseguir los fondos que se le han congelado al país.

Y aunque se precisa que el 30 de abril se debe revisar esa lista, cuando el Departamento de Estado hace anualmente una revisión de los países que ellos consideran patrocinadores del terrorismo, Cuba no tiene por qué estar dentro de ese informe, porque el presidente tiene prerrogativas para decidirlo y en 45 días debe ponerse en práctica la decisión tomada.

Sobre los hilos del proceso de restablecimiento de relaciones y de la apertura de embajadas, sostuvo que no existe un modelo de actuación. “La Convención de Viena es omisa a cómo se hace. Hay países que crean primero Oficinas de Contacto, como ocurrió en Vietnam, hasta que le quitaron el bloqueo. Y en el caso de China, los presidentes anunciaron la decisión, se formalizaron los acuerdos mediante memorándums de entendimiento y 60 días después se crearon las embajadas”.

En el caso de las medidas que Obama anunció, precisó que Cuba les ha pedido a los abogados que profundicen en el asunto, que luego se reúnan con los representantes de los Departamentos para saber qué nos van a dejar hacer… pero hasta el momento ellos han actuado sobre una muy pequeña parte de las regulaciones. “El fin del bloqueo sigue siendo un imperativo, lo cual solo descansa en el Congreso, aunque el presidente tiene un camino tremendo que pudiera recorrer”.

Hasta el momento algunos legisladores le han presentado al Congreso la intención de Ley que elimine las restricciones para que los norteamericanos viajen a Cuba y para que se eliminen las barreras que impiden el comercio. “Ellos consideran que los votos existen, y que es un acuerdo bipartidista, aunque también hay un núcleo de resistencia bipartidista. No obstante, para que esa intención pase al pleno del Senado y de la Cámara, depende del liderazgo, el cual está en ambos casos en manos de los republicanos que tienen estrecha relación con los grupos anticubanos”.

En su intervención, ponderó que se observa un interés por Cuba por parte de los norteamericanos, y un reflejo de ello son las delegaciones que nos han visitado. “La más reciente fue de una de las más importantes asociaciones agrícolas de ese país, quienes reconocieron la necesidad de que se cambien las leyes contra Cuba”.

La Directora General de Estados Unidos en el Minrex enfatizó que además del proceso de relaciones y de apertura de embajadas, están trabajando paralelamente en temas asociados al correo postal, la seguridad aérea y la expansión de vuelos, entre otros. Al tiempo que van a iniciar un diálogo sobre Derechos Humanos.

Para el próximo encuentro no pactaron una fecha, pero sí acordaron mantener una comunicación sistemática en tanto fijan el nuevo diálogo bilateral.

Entre los principios del derecho internacional que Cuba defiende, mencionó la no injerencia, el respeto a la soberanía, y renunciar al uso de la amenaza o de la fuerza para la solución de conflictos.

Sobre la eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, alegó que la Isla no lo ha puesto como condición, pero sí lo ha considerado un elemento de altísima prioridad.

Sobre los hilos del proceso de restablecimiento de relaciones y de la apertura de embajadas, sostuvo que no existe un modelo de actuación.

La Directora General de Estados Unidos en el Minrex enfatizó que además del proceso de relaciones y de apertura de embajadas, están trabajando paralelamente en temas asociados al correo postal, la seguridad aérea y la expansión de vuelos, entre otros.