Cuando han transcurrido poco más de dos meses desde el inicio del curso en las universidades cubanas, la Mesa Redonda examina las principales transformaciones que acontecen en este nivel de enseñanza. Ante los nuevos desafíos que imponen el contexto nacional y extranjero mayores son las exigencias para cada uno de los centros de Educación Superior. ¿Cómo hacer entonces que las universidades se parezcan a nuestro tiempo?
El ambiente de renovación se siente en las casas de altos estudios cubanas. Hoy, como en otros momentos, la Universidad vuelve a ser eco y termómetro, de la transformación de todo un país.
La 10ma. edición del Festival Universitario del Libro y la Lectura (FULL) comenzó este lunes en todos los centros de la Educación Superior del país, en una jornada dedicada especialmente a las figuras de Fidel Castro Ruz, Ernesto Che Guevara y José Antonio Echeverría.
Para una Cuba nueva, era necesario una nueva universidad. La Universidad de Camagüey “Ignacio Agramonte Loynaz”, primer centro de educación superior creado por la Revolución el 6 de noviembre de 1967 en Cuba. A los 50 años de esa institución, forjadora de una valiosa historia, estuvo dedicado el espacio televisivo Mesa Redonda de este viernes 3 de noviembre, una emisión transmitida desde el telecentro de esa provincia.
Fue la primera. Y como primogénita cargó en sus hombros la misión de ser buena, de ser grande. Cuba había vivido alrededor de 15 años sin que le naciera otra, y esperaba con ansias.
Con múltiples motivaciones, la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte, arriba a su aniversario cincuenta, con más de 74 mil profesionales graduados, y entre ellos 2 mil procedentes de 60 naciones.